La crisis argentina obliga a un matrimonio mayor a aceptar un empleo como repartidores de pizzas con horario nocturno. Aldo y Rosita Peyró recorren las calles de Flores, un barrio de Buenos Aires, como dos adolescentes, dispuestos a plantar cara al desastre económico. En sus recorridos nocturnos ven de cerca las consecuencias directas de la crisis: delincuencia, familias que duermen en la calle, bandas juveniles haciendo destrozos, viejos y niños abandonados, borrachos... Entre estos personajes y varias situaciones extremas destaca el secuestro y posterior asesinato de un niño, Jonathan, reflejo del horror subterráneo que sacude a toda la sociedad argentina. El caso de Jonathan es el detonante de una serie de actos corruptos en los que están envueltos muchos de los amigos que acompañan a Aldo y Rosita en el reparto. También hay instituciones mezcladas en dicho asunto, pero tal vez, aunque a priori parezca absurdo, un convento sea la clave del misterio...