Trepidante, muy buen ritmo, no sobra nada. ¿Para qué gastar 400 páginas en algo que se puede contar en 160? Es muy interesante el tema que propone, mostrando ángulos oscuros (al menos en esta historia de ficción) de las multinacionales agrícolas y de alimentación, tratándolo con algunos aires de novela negra. Los personajes tienen más de antihéroe que de héroe y se difuminan las fronteras entre "buenos" y "malos", cada uno con sus ambiciones y frustraciones, con lo cual no cae en lo "facilón" e invita a pensar. También me ha gustado la variedad de escenarios (en diferentes países), con buenas descripciones de los ambientes que enriquecen mucho el conjunto. Y, sobre todo, me ha gustado que sea uno de esos libros que cuando los terminas te hacen reflexionar sobre cómo funciona el mundo.
hace 4 años