Compendio de muchas cosas por el autor de "Soldados de Salamina". Para ser un batiburrillo de letras está bastante bien.
hace 8 añosA la escritura de Javier Cercas se la reconoce por un estilo y una voz inconfundibles, pero también por la mezcla inextricable de géneros que conviven en ella y por la naturalidad con que transita de la ficción a la no ficción. Sus novelas tienen casi siempre un componente ensayístico, y a menudo participan de la crónica, la falsa autobiografía y la discusión literaria e histórica. Por lo mismo, sus reportajes y artículos nunca pretenden ocultar a un narrador puro que arrolla con su incontenible e irónica capacidad persuasiva, convirtiendo cuanto toca en literatura de primera calidad. De esa naturaleza híbrida participa La verdad de Agamenón. Las piezas que reúne esta miscelánea están agrupadas en cuatro partes: "Autobiografías" acoge relatos de viajes, de ciertas pasiones y recuerdos personales; Cartas de batalla, textos casi siempre vindicativos y polémicos que atañen a nuestra historia y literatura recientes; Nuevos relatos reales, desopilantes historias que no eluden la emoción ni el compromiso con la propia memoria; por último, Los contemporáneos incluye algunos ejercicios de admiración y de diálogo con ciertos escritores próximos al quehacer literario del autor. En todos ellos asoma esa dualidad de crítica y narración, de experiencia personal e intelectual o libresca que es consustancial a las novelas de Cercas y que aquí se manifiesta de forma tal vez más flagrante, pero no menos gozosa. Esa imbricación explica la presencia del hilarante cuento final, "una fábula sobre el deseo, o la imposibilidad, de ser otro", que a modo de epílogo inteligentísimo remata un volumen donde acaso se hallen algunas de las mejores páginas del autor
Compendio de muchas cosas por el autor de "Soldados de Salamina". Para ser un batiburrillo de letras está bastante bien.
hace 8 años