La última princesa de Manchuria es una sugestiva historia de amores y aventuras basada en la vida de una mujer singular. Prima de Puyi, el último emperador de China, aparece en la película de Bertolucci como la seductora mujer vestida de hombre que introduce a la emperatriz en su mundo de opio y sexo. Yoshiko Kawashima es la princesa manchuriana, hija del príncipe Su, que adopta a Japón como su nueva patria. Bella, bisexual, apasionada, despiadada y bondadosa a la vez, se convertirá en espía para los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.