Hay que reconocer que el argumento y todo el desarrollo de la novela es bastante patochada, con situaciones ridículas, nada creíbles. Pretende hacernos creer que un inglés y una francesa encuentran el Santo Grial nada menos que en la Sagrada Familia, escondido allí por Gaudí en su momento. Los personajes son absurdos, sobre todo la protagonista; la historia de amor entre ellos, de risa, el seguimiento del asesino, patético, en fin... Pero la culminación llega con el delirante final, se queda uno patidifuso esperando la resurrección de no se sabe quién. Bueno, solo recomiendo esta novelita de aventuras a adolescentes o adultos con poco criterio literario o que quieran reírse con esta historieta que, eso sí, es muy amena, excepto cuando se pone a explicar la materia oscura, material del cáliz de Jesucristo.
hace 6 meses