Reconozco ser una enamorada de las portadas, y esta tiene ese encanto que me sedujo para introducirme de lleno entre sus páginas...
La historia política de Rusia no era algo que yo dominara como para pensar en meterme en una historia de intrigas de este género, y aunque he de decir que de paso, algo he aprendido de ella, también se me ha hecho un poco pesada, por lo tanto lo que más me atrajo de este libro no fueron ni los bolcheviques ni los mencheviques, ni las organizaciones secretas, lo que me terminó de convencer junto con la preciosa portada, fue la historia de una saga familiar que a caballo entre el presente y el pasado ha ido transcurriendo lentamente, dando vida y forma a sus personajes.
Por un lado, en 1915 tenemos a Tonya, una joven aristócrata de tan sólo 17 años, casada con un hombre que la trata como si fuera una posesión más dentro de su mundo lleno de lujos y caprichos, ajeno a las tensiones que están por desatar la revolución que cambiará la historia de Rusia. Su vida dará un vuelco cuando conozca a Valentín, un bolchevique que representa todas las ataduras que le han sido impuestas a tan corta edad.
Por otro lado, tenemos en la actualidad de 1991 a Rosie, una estudiante de Oxford a punto de casarse, con una infancia marcada por la muerte y el exilio de su Rusia natal, la cual no ha cesado de preguntarse sobre lo que le pudo ocurrir a su familia para que tuvieran que huir tanto ella como su madre, por lo que emprende un viaje a Moscú para intentar aclararlo todo antes de casarse y poder poner fin a su historia pasada... Una pequeña libreta con cuentos de hadas escritos a mano que le entrega su madre antes de fallecer, es la única pista que tiene para adentrarse en su pasado... está pieza será clave en este viaje épico por tres generaciones de mujeres desde la Revolución de 1917 hasta los últimos días de la Unión Soviética.
Es una novela sobre madres, hijas y nietas, donde encontraremos amor, desamor, lealtad, amistad, celos, traiciones, falsas identidades y misterios, muchos misterios que, hasta el final de libro, poco a poco se irán desvelando dejando todo muy bien zanjado. Los personajes están muy bien perfilados, muy bien definidos, y los saltos en el tiempo, no hacen perder el hilo conductor de la intriga, de la cual hay que estar muy atento para no perderse nada porque lo mejor de la historia, es que hay muchas sorpresas.
El misterio de los relatos del cuaderno de hadas, y de las muñecas de porcelana o Kukolka (en ruso) son una parte imprescindible de la historia.
Aconsejo hacer una lista de personajes, porque entre los nombres y apellidos rusos, los sobrenombres cariñosos o diminutivos de esos mismos personajes y la cantidad de ellos que hay, es lo mejor para no perderse.
Si te gustan las sagas familiares, la historia de Rusia y sus conspiraciones y revoluciones políticas, esta historia te seducirá. (Silvia Rayón, 26 de junio de 2023)