Un libro muy básico y livianito, con demasiadas licencias, incoherencias y anacronismos exagerados. Bajo el paraguas del humor no se puede refugiar tanta mezcla inconexa. La protagonista está bien caracterizada y despierta simpatía y adhesión por parte del lector. El resto de personajes son demasiado básicos. No merecen ni llevar un nombre propio que los defina e individualice dignamente en la obra. Apenas se nombran al Rey Salomon y a Mikol, una de sus ex concubinas. Muy elemental el trasfondo feminista y la mirada femenina de la vida y de la realidad, que trata de transplantar miradas posmodernas a épocas pretéritas. La historia, apenas bien. Logra captar la atención al principio. Luego uno espera ansiosamente el final, anhelando encontrar libros mejores que ambienten los relatos bíblicos en forma más vívida, sólida y coherente.
hace 1 año