Después de leer en “El País Semanal” “Una declaración de enemistad” (https://elpais.com/elpais/2018/12/17/eps/1545049405_691295.html), artículo muy recomendable en el que Luisge Martín recrimina a un antiguo amigo la superioridad y el cinismo a la hora de tratar a los demás, sentí la curiosidad de conocer algo más de la obra del autor. En “La mujer de sombra”, un madrileño al borde de la crisis de los cuarenta, casado con una norteamericana y a punto de ser padre, inicia con una mujer una relación sin compromiso en la que la práctica sadomasoquista se convierte en el único vínculo entre ambos. El protagonista de la historia en la primera mitad de la novela, muere de forma accidental después de haber hecho partícipe a su mejor amigo de las situaciones que vive con la mujer. Siguiendo el rastro de la amante del fallecido, el destinatario de esas confidencias entra en contacto con ella, con la sorpresa de que la chica se muestra ante él ofreciéndole una inesperada faceta sensible hasta el punto de acabar casándose. Una vez iniciada la convivencia, el marido rastrea en el ordenador de su esposa a fin de obtener datos sobre el pasado de ésta y entrar en contacto con las personas que formaban parte de su entorno. Luisge Martín traza en esta obra una descripción de lo más bajo de las personas, llegando incluso a narrar auténticas perversiones (que hacen que resulte repulsivo seguir leyendo) de los sujetos con los que el protagonista entra en contacto. A través del juego de las identidades suplantadas, de personajes que juegan a ser quienes no son, y de historias sobre las que el lector no tiene claro si los actores de aquellas las viven o las sueñan, el autor sigue una senda explotada con frecuencia por Juan José Millás, pero con un elemento que se vuelve en contra de Martín a la hora de lograr un resultado igual de bueno: no ser Juan José Millás. Trazar una novela en la que el principal interés recaiga en describir los caracteres de los personajes y en narrar cómo evoluciona lo que éstos sienten conforme las vivencias los van marcando, tiene mérito. Y quizá para psicólogos, psiquiatras o incluso filósofos, pueda ser ameno o grato de leer. Para los demás, se echa en falta, aunque sea un poco, que el autor hubiera sabido introducir más elementos de la clásica estructura planteamiento/nudo/desenlace. Sin llegar a ser pesada, la novela ofrece momentos de monotonía que sólo se superan con la expectativa de lo que pueda pasar en páginas siguientes. Seguiré esperando a leer nuevos artículos de Luisge Martín en “El País”, pero con la “La mujer de sombra” quizá haya terminado de leerlo como autor de ficción. www.antoniocanogomez@wordpress.com

Aunque siempre nos gusta encontrarnos con este tipo de historias tan atrevidas, impactantes y que de tan rebuscadas y atípicas nos crean adicción a seguir hasta el final, reconocemos en última instancia que no son historias que aporten demasiado y tal vez no recordemos en el futuro como una de nuestras mejores lecturas. Esta historia está llena de locura, obsesión por encontrar traición en la otra persona con la que convives y engañas porque crees que a ti también te están engañando, depravación, mentes derrotadas y llenas de preocupaciones que no existen, todo ello lleno de sexo salvaje y grotesco, sexo prohibido y de gente degenerada, gente muy sola en la vida, abandonada por la moral y la cordura...en resumen, es una historia que aporta reflexiones pero de todo tipo, un paréntesis a una novela intelectual y demasiado intimista, una oda a la autenticidad ante el mundo oculto que todos tenemos y no queremos mostrar a nuestras parejas, porque sentimos que las queremos pero...la necesidad, es la necesidad ante todo, la que sea... Así que la recomiendo para todas y todos aquellas que quieran un paréntesis entre una historia y otra, porque es adictiva y de vez en cuando se necesita perversión y darte ese gustazo atrevido y dolorosamente sexual, repito, es una novela atípica pero necesaria y sin tapujos y sin pelos en la lengua ¿ a que es necesario eso de vez en cuando....?

Mi Comentario : Novela de carácter introspectivo que como claramente dice su síntesis , narra la historia de una obsesión y de un descenso a zonas oscuramente peligrosas. En el relato, el personaje principal ‘comete el error ‘ de pensar, hurgar y preguntarse ciertas cosas que lo alejan de la felicidad que siente y lo transforman en un ser dominado por la incertidumbre y el pánico. Para él , la gran intriga es dilucidar QUIÉN y QUE SER encierra la figura de la mujer que lo deslumbra; es su decisión de abandonar la superficie del mar donde navega su corazón y adentrarse en sus profundidades. Lo que en realidad encuentra tiene que ver con lo paradójico que es el comportamiento del ser humano : con los resortes que pueden ponerse en funcionamiento en esa persona en distintas circunstancias transformando al mismo ser en una amalgama de comportamientos contradictorios. En él, la dificultad está en comprender que en una misma persona ‘ pueden coexistir la bondad de los vampiros y la ternura de los monstruos ‘ - textual - El protagonista está embriagado por la idea de conocer los secretos de esa otra persona a la que siente amar y ello lo conduce a un mundo tortuoso y oscuro. Conclusión : novela fuerte, demasiado atrevida, puede ser urticante y no apta para todos. - pero no deja de atrapar -