Excelente novela. De lo mejor que he leído en los últimos tiempos. Estilo impecable. Historia envolvente, profunda, que llega al corazón y a la esencia misma de lo humano, sin desmerecer el valor estético. Una novela con mayúsculas.

Me ha encantado la novela. Una historia de historias que, de un modo u otro, se repiten también en la vida del resto de los mortales; como si todos estuviéramos atrapados en una red cósmica que se reproduce a si misma hasta el infinito, a través de los tiempos y de todas nuestras existencias. No hay nada tan universal y tan ligado al ser humano como los sentimientos: el amor, la melancolía o ese pellizco agridulce que te coge el estómago al evocar el tiempo pasado, y la novela tiene un especie de poder hipnótico que, de un modo sugerente y firme a la vez, induce al lector a vivir, a la par que Belén, sus propias memorias de agosto. Todo esto se consigue a través de una técnica narrativa muy acertada pues se asimila al modo en que discurren los pensamientos. No hay evocación lineal, las imágenes cobran vida en la mente sin sujeción a las reglas del tiempo y el espacio, arrancadas por el sentimiento que las va sugiriendo, y luego, como si de un juego de magia se tratara, aparecen ocupando su lugar, dando la impresión de un todo ordenado y perfecto.

Magnífica novela. La trama, en su arranque, podría haber derivado en el lugar común, en el tópico manido. Nada que ver. Con un estilo elegante, atento a los pequeños detalles, la autora nos envuelve en un mapa de emociones universales en el que cualquiera puede verse reflejado, en uno u otro momento de su vida. Admirable debut de una escritora que apunta alto. (Y preciosa, por cierto, la portada).

Esta novela me ha dejado un sabor de boca buenísimo. Tiene un estilo que te va envolviendo, y para cuando llegas al segundo capítulo, sin darte cuenta, estás totalmente enganchada y metida en la mente de la protagonista. La puntuación que le he dado es básicamente por ese arrastrarte mientras la lees, te mete en una especie de mundo de las emociones y te recuerda cosas que has vivido. Como mujer me siento muy identificada. Lo mejor: la forma en que está escrita, es verdad que es original, y lo profunda que resulta la exploración de los sentimientos en situaciones límite. También tiene su dosis de misterio: el cuadro de Rubens, el tratamiento de las casualidades. Yo la recomendaría a quienes busquen una lectura que va más allá de la acción. Te dice cosas… Reconozco que me gusta ese tipo de literatura.