El mundo sigue dominado por las grandes agencias de publicidad que controlan a todos los gobiernos así como cualquier aspecto de la existencia humana. En el planeta Venus, un puñado de renegados, animados por un casi religioso fervor, se oponen a los "beneficios" del paraíso creado por los propagandistas comerciales. Parece inevitable que los todopoderosos ejecutivos de las agencias de la Tierra no se detengan ante ningún obstáculo, incluida la guerra, con tal de someter a los rebeldes.