He tenido que hacer esfuerzos para poder terminar su lectura. No comparto para nada el criterio del jurado que le otorgó en 1992 el Premio "La Sonrisa Vertical". Salvo que, después de leerlo, la cara del lector se quede con ese gesto.
hace 6 añosLa esclava instruida obtuvo el XIV Premio La sonrisa vertical el 3 de febrero de 1992. José María Álvarez es un poeta que, en cierto modo, justifica sus tardíos escarceos en la narrativa erótica con "La esclava instruida": Un hombre ya maduro, refinado, ocioso e ilustrado, descubre un día repentinamente que la adolescente que se baña en la piscina de su casa, por ser hija de amigos íntimos de él y de su mujer, ha dejado de ser una niña para convertirse en imponderable objeto de deseo. Así da comienzo un relación erótica que, por tener que ser oculta, irá enriqueciéndose durante cuatro años entre las paredes de la más absoluta clandestinidad. Así, entre la impúdica violencia de su mutua y sostenida atracción sexual y los gozosos placeres del espíritu, consigue esta insólita pareja, a la sombra del más excitante de los secretos, sostener siempre viva la llama de su trepidante complicidad.
He tenido que hacer esfuerzos para poder terminar su lectura. No comparto para nada el criterio del jurado que le otorgó en 1992 el Premio "La Sonrisa Vertical". Salvo que, después de leerlo, la cara del lector se quede con ese gesto.
hace 6 años