Acabo de terminar el libro y la verdad es que me ha gustado, pero con matices. Me ha gustado principalmente por el humor crítico hacia la estupidez social que nos rodea y por el escenario en que transcurre la historia, con esos personajes ricos pero vacíos y los protagonistas tan elegantes. Pero esos mismos protagonistas me han parecido tan imposibles y tan hechos a la medida para plantear el verdadero sentido de la existencia, adornándolo de filofía, que no me lo creo. Tengo que suponer que se trata de un cuento moderno crítico con la sociedad, pero veo en estos protagonistas, en principio tan queridos y adorables, a la propia autora manejándolos como marionetas, y esa es la parte que menos me gusta. Porque si se divisa al autor entre sus personajes ya no es tan creible la historia. En resumen, que en términos generales me ha parecido un cuento moderno muy bueno, con una crítica llena de humor y desprecio hacia la estupidez y el materialismo humano.
hace 15 años