Resumen

Seth era un muchacho díscolo y retraído cuando a los diez años fue adoptado por Ray Quinn, viudo y casi un anciano. Con el paso del tiempo Seth se ha convertido en un pintor de prestigio y, tras una estancia en Europa, vuelve al pequeño pueblo costero donde sus hermanos-tíos, junto a sus esposas e hijos, regentan un negocio de construcción de veleros. Finalmente, en una casita blanca y azul, en la que nunca falta una hamaca en el porche y un perro en el jardín, Seth parece haber encontrado la paz con su peculiar familia adoptiva. Allí vive un apasionado amor con una joven..., hasta que su madre biológica se interpone de nuevo en su camino.