Juguetes para niños ciegos desentraña la realidad de las luchas de poder. Que en este caso sean las vicisitudes de la vida de una aldea y permita pintar el mundo, no es una mera casualidad. Al leerla, comprobaba cómo la autora había logrado plasmar en imágenes cómo el poder desmedido roza la perversión. Aquí, son los niños los que perpetúan los roles sociales, con la misma sumisión y sometimiento y también con la misma revuelta. La acción ascendente nos lleva a un final impecable que no resuelve la cuestión de las luchas de poder, nos deja pensando y con la mente llena de imágenes de la vitalidad de estos personajes. Fascinante, cruel, conmovedora novela que me atrapó de principio a fin.
hace 8 años