Es una novela de espías e intriga, lo cual debería ser sinónimo de pasar un rato entretenido. No ha sido del todo el caso. Es una historia con muchos personajes, lo que me ha dificultado un poco su lectura y, en la mayor parte de ella, he visto situaciones que me han recordado sospechosamente a otras novelas de Ken Follet y Frederick Forsyth. También me ha parecido excesivamente larga, con descripciones que solo conseguían aburrirme. Eso sí, una vez pasada la primera mitad de la misma, me ha resultado muy amena. El final además tiene su punto.
hace 7 años