En el Congo actual, Johnny, de dieciséis años, vestido con su pantalón de camuflaje y su camiseta incrustada de pedazos de cristal, armado hasta los dientes y poseído por el perro malo en el que quiere convertirse, roba, viola, desvalija y derriba todo lo que se pone en su camino. La joven Laokolé, llevando a su madre con las piernas amputadas en un bamboleante carretón, intentando inventarse el radiante porrvenir que su brillante escolaridad le prometía, se esfuerza por huir de su ciudad, entregada a las milicias de niños soldados. Bajo las ventanas de la sembajadas, de las ONG, del Alto Comisariado para los Refugiados, y ante los ojos de las televisiones occidentales, unos adolescentes alimentados con imágenes hollywoodienses e información disfrazada, juegan a la guerra y se matan entre sí por un receptor de radio, un cesto de fruta o un comentario sin importancia.En esta novela, Emmanuel Dongala muestra con fuerza cómo, en un África asolada por absurdas guerras, un pueblo intenta, a pesar de todo, sobrevivir y salvaguardar parte de humanidad.