Creo que el autor no fue objetivo al narrar el conflicto en sí. Desde mi punto de vista quiso inducir al lector, con cierta parcialidad, a la postura que éste tiene sobre la guerra del Medio Oriente.
hace 10 añosPremio Nobel de Literatura 2010. Este libro es el resultado de un viaje a Israel y Palestina que Mario Vargas Llosa realizó a mediados de 2005. Su hija Morgana fue dos semanas antes para fotografiar la salida de los colonos de los 21 asentamientos israelíes de la franja de Gaza y para gestionar las entrevistas que le ayudaron a escribir estas crónicas. El autor reitera su postura a favor de la existencia de Israel y de su derecho a defenderse de los fanáticos que quisieran hacerlo desaparecer de la faz de la tierra. También expresa su admiración por muchos de sus logros, como haber alcanzado un notable desarrollo económico y un elevadísimo nivel de vida a la vez que libraba guerras y se veía amenazado dentro y fuera de sus fronteras, y preservar un sistema democrático que, en lo que concierne a los ciudadanos israelíes, funciona de manera impecable. Sus críticas al Gobierno israelí por la política que lleva a cabo en la cuestión palestina están inspiradas en los mismos principios de amor a la libertad y a la justicia que le han hecho defender a Israel contra quienes lo caricaturizaban como un mero peón del imperialismo en Oriente Próximo.
Creo que el autor no fue objetivo al narrar el conflicto en sí. Desde mi punto de vista quiso inducir al lector, con cierta parcialidad, a la postura que éste tiene sobre la guerra del Medio Oriente.
hace 10 años