Más allá de las acciones bélicas, la guerra civil española supuso en enfrentamiento entre hermanos de una misma tierra, de un mismo país, en una guerra fratricida donde la sangre fue su vínculo. En esta línea alegórica, Ramón Acín se aproxima en esta colección de cuentos a esos hermanos, a esas víctimas civiles que fueron los grandes perdedores del conflicto. Y va más allá, hasta simbolizar las pasiones, los sentimientos y las ideologías en el enfrentamiento entre hermanos, entre verdaderos hermanos de sangre que acabaron en muchas ocasiones siendo verdugo y víctima empujados por una guerra cainita.