A los veinticuatro años ha de ser muy difícil mantener dos identidades: teniente de Barrayer, casi por carambola, comandante en jefe de los mercenarios de Dendarii. Pero esa es la maldición secreta de Miles Vorkosigan, quién deberá hacer verdaderos juegos malabares para cumplir con esta imprevista e indeseada duplicidad de obligaciones. Perseguida por los cetagandanos, la Flota de los Mercenarios Libres Dendarii debe llegar a la Tierra para efectuar reparaciones. Este no es el único problema: no hay fondos para pagar esas imprescindibles reparaciones y, sobre todo, existe un peligroso complot para reemplazar a Miles por un doble, su clon Mark. Pero ¿en cuál de sus identidades piensan sustituirle?