Esta novela es la historia de Lizzie, cuyo padre la abandonó cuando era una niña. Contada con un estilo directo, por un narrador en tercera persona, evoca la vida de Lizzie y su familia, en un continuo desfilar de situaciones y viajes en el tiempo. Lizzie sólo conoce a su padre por los escasos recuerdos infantiles y por los retazos de conversaciones que ha escuchado de su madre de forma fortuita. Poco a poco, la historia de Lizzie se ve marcada por la búsqueda de sus raíces, una aventura y lucha por llenar los vacios nunca colmados y descubrir, así, el lugar que le pertenece. Una narración que transmite soledad y tristeza, perfectamente conjugada con el propio paisaje inglés, siempre gris, logrando exaltar la melancolía y sensibilidad que destila la novela. Una bonita historia, bien escrita y fácil de leer.
hace 12 años