Hernán vuela hasta la India para encontrar su ser espiritual. Allí descubrirá el interior del país y de sí mismo. Con ayuda de su maestro, Suresh el Faquir, prosigue su entrenamiento para completar su iniciación mística, con prácticas que incluyen la peregrinación o los ejercicios de equilibrio sobre el alambre, que ayudan a conseguir el equilibrio en la vida.