«Desde hace miles de años, los más sabios, los más santos y los más idealistas han reflexionado sobre las cualidades que hacen más humana a la persona. Yo solo aspiro a ser una más en ese empeño. Sería feliz, simplemente, con despertar en quien lea el libro el afán por conocer dichas virtudes y, sobre todo, el empeño por vivirlas.» Con estas palabras inicia Covadonga O’Shea una búsqueda optimista, pero no por ello menos realista, de los valores perdidos, de esos «pozos sin fondo» en los que cuanto más se ahonda, más se descubre. El agradecimiento, la constancia, la fe, la prudencia, la sencillez, la responsabilidad y la tolerancia, entre otros muchos, motivan una reflexión positiva acerca de lo que podemos y debemos hacer para construir una vida más feliz.