Bonita historia de Garren, un mercenario que fue desposeído cuando era joven de sus tierras por la Iglesia y Nica, una inocente huérfana que anhela convertirse en monja, a pesar de la oposición de la madre superiora del convento. Su historia de amor nace mientras realizan juntos un peregrinaje por motivos totalmente opuestos y no libre de peligros y contratiempos. Es interesante la lucha psicológica que mantiene Garret por desmitificar la imagen de Dios que tiene ella y por contra, el cambio de actitud que Nica va experimentando durante el viaje, donde se da cuenta de que el fervor que sentía por convertirse en novicia va perdiendo fuerza a medida que va conociendo a Garren. La lectura, muy rápida y con una buena trama, resulta muy amena e incluso divertida en muchos pasajes por la variedad de personajes que aparecen en ella. Sólo se me ha hecho un poco pesadas y absurdas algunas conversaciones teológicas entre los protagonistas, aunque cabe no olvidar el fervor que el Cristianismo despertaba en esa época.
hace 11 años