Se trata de una saga familiar que transcurre a caballo entre Inglaterra y Tailandia, y en dos tiempos: durante la primera mitad del siglo XX, abarcando con ello las dos primeras guerras mundiales, y otra parte de la acción transcurre durante nuestros días, ya en el siglo XXI. Lucinda Riley es una escritora irlandesa que ha estado viajando desde que era una niña, y sobretodo por el Extremo Oriente, con lo cuál no es de extrañar que sus novelas estén situadas en lugares que ella conoce, como es el caso de Tailandia, en cuyo país construyó una casa, concretamente en la isla de Koh Chang. Esto junto con su pasión por la historia, inspiraron esta novela. Podríamos decir que es una novelita rosa, pero con algo más de calidad que la mayoría de ellas. Es ligera, el lenguaje es muy sencillo, se lee muy bien, y la historia engancha, aunque haya algunas cosas que son bastante previsibles. Para pasar un buen rato, disfrutar y olvidarte del mundo que te rodea y sus problemas, sin más complicaciones, esta novela es idónea. Generalmente prefiero otro tipo de lecturas, pero de vez en cuando viene bien echar mano de una novela como esta.
hace 8 años