AVISO: Este libro contiene spoilers de los otros libros de El ritmo de la guerra, una saga de Brandon Sanderson recomendable a todes les amantes de la fantasía épica. Este es uno de los libros que más quería leer este año, pero también de los que más miedo me daba coger. Teniendo en cuenta lo mucho que me han gustado los otros libros de Sanderson, tenía miedo de las expectativas me jugaran una mala pasada y que este libro me decepcionara, pero (menos mal), este no ha sido el caso. La narrativa de Sanderson en este libro juega, una vez más, con los tiempos, siendo dinámica y frenética a ratos, pero con momentos de pausa que invitan a la reflexión y al análisis de lo que ocurre. Todo ello hace que, aunque el libro tiene más de 1000 páginas, sientas que es un libro mucho más corto, con todos los momentos importantes bien definidos y que se te quedan grabados. Algo que me ha gustado mucho es la narrativa de Navani, siempre me pareció un personaje muy enigmático e interesante, así que poder conocer su psique y comprenderla me ha encantado. Al igual que el resto de personajes de Sanderson, Navani es muy compleja, con grandes inseguridades y miedos que la hacen humana, a pesar de sus virtudes y las máscaras que se pone de cara al resto. Los arcos de Adolin y Shallan también me han gustado muchísimo, sobre todo el de Adolin ha tenido momentos muy emocionales y tengo muchas ganas de continuar con su historia. La parte de Dalinar en este libro ha sido más comedida, pero creo que es un paso acertado y que su narración ha sido la suficiente para el personaje, aunque espero que en el siguiente podamos ver un poco más de él y Padre Tormenta. Finalmente, Kaladin ha tenido momentos mejores y peores, ya que a ratos siento que puede ser un personaje muy lento, pero me gusta mucho el mensaje sobre la salud mental que porta y me parece una gran representación del trastorno de estrés postraumático. No puedo negar que tengo miedo de Viento y verdad, aunque también le tengo unas ganas tremendas. Pero, antes, me queda pasar por El hombre iluminado y volver a leer la mágica pluma de Sanderson. Irbis.
hace 7 horas