Había leído previamente Ordesa y Alegría y me acabaron cansando bastante, más por la monotonía y la extensión que por el tema. América me reconcilió bastante con el autor y este libro se le parece, con un tono más humorístico y cercano, con más referencias culturales, más comicidad, más neurosis si cabe y más variedad de ideas. Solo por eso ya es bastante más entretenido. Entiendo que no es una fórmula preparada por Vilas sino su forma de contar las cosas, su estilo, pero la falta de trama (o un hilo conductor) y de nuevo la excesiva longitud del libro (se podría recortar mucho) hace que cueste engancharse. Irónicamente, Vilas hace comentarios en esta misma dirección sobre La muerte de Virgilio ("le sobran 100 páginas") o los libros de Javier Marías ("con leerte un par es suficiente"). El estilo de Vilas me pega más para artículos o columnas, para leer un par de capítulos de vez en cuando a lo largo de semanas, y así sí me funciona este libro.
hace 3 días