En 1905, años después de la muerte de Ana Karenina, en San Petesburgo, cuando está por sobrevenir una multitudinaria manifestación obrera encabezada por el Padre Gapón, y los anarquistas preparan una serie de atentados de resultado incierto, el hijo de la Karenina, Sergio, está dispuesto a entregarle al zar un retrato de su madre que el monarca ansía para su colección. Al buscarlo entre las pertenencias de la suicida, la esposa de Sergio, Claudia, se topará con el manuscrito que, cuenta Tolstoi, escribió Karenina. En esta novela íntima y sorprendente sobre la inmortal heroína de Tolstoi, los personajes se tornan personas y las personas, personajes, en un intrigante juego de espejos que reserva al lector más de un enigma.