Una magnífica historia que conmueve de principio a fin, ambientada en los tiempos duros y crueles de la posguerra española y la II Guerra Mundial, tiempos que sacan lo peor del ser humano, aunque, como excepción, alguna que otra vez también sacan lo mejor. Cuando la muerte y la lucha por la supervivencia es el pan nuestro de cada día, es el momento de desembarazarse de rivales, enemigos o, simplemente, personas molestas, simplemente mediante una falsa denuncia, pero lo peor es que las mismas instituciones, por intereses aun más oscuros y ruines, pueden hacerse cómplices de la farsa incluso a sabiendas de su falacia . Y, entre medias, el protagonista preguntándose qué ha hecho mal. En otro orden de cosas, he jugado al ajedrez federado y semiprofesional durante años y agradezco que el autor, sea porque conoce el juego suficientemente o sea porque se ha documentado, trate el tema con realismo y credibilidad. Nunca he entendido por qué hay autores que consideran que si van a escribir de una determinada época, lugar o tema, deben documentarse, pero si el tema es el ajedrez pueden decir tonterías increíbles sin ruborizarse. Es el primer libro que leo de este autor, pero me ha gustado tanto que seguro que no va a ser el último.
hace 7 años