Reflexiva novela sobre la realidad que viven las empleadas domésticas en Singapur (casi todas ellas de Filipinas, y son unos sesenta y siete millones según estimaciones estatales) que trabajan sin apenas un día libre a la semana, por un mísero sueldo (que emplean en mandar a su país, donde han dejado a sus hijos a cargo de algún familiar y pretenden darles un futuro mejor) y que poseen en exclusiva el cuarto sin ventanas de tres por dos metros junto a la cocina (porque según las que pagan, no las necesitan) El libro marca muy claramente el perfil psicológico de las empleadas y de las señoras de la casa, recordándonos el famoso "Criadas y Señoras".
hace 3 años