La joven Anna Zarides llega a Constantinopla disfrazada de eunuco dispuesta a dedicarse a la medicina. La acompañan sus dos fieles sirvientes y amigos: la criada Simonis y el eunuco Leo. Desde el momento mismo en que llegan a la bulliciosa Constantinopla del siglo XIII, amenazada por las cruzadas, Anna pasa a ser Anastasius. Detrás del viaje de Anna hay otra motivación: su hermano gemelo, Justinian, ha sido acusado de asesinar al emperador Bessarion, y ella está decidida a probar su inocencia. Pasados los años, Anastasius llega a ser un doctor conocido y respetado que se relaciona con la alta nobleza. Mientras tanto, Constantinopla y todo Bizancio están bajo el asedio de las tropas de Carlos de Anjou, y Anna aprovecha la oportunidad de salvar a su hermano. Al final, Bizancio se salva de las cruzadas y la liberación de Justinian es inminente.