Debido al testimonio clave del superintendente Thomas Pitt, el soldado y caballero John Adinett es sentenciado a la horca por el inexplicable asesinato de su gran amigo, Martin Fetters. Sin embargo, en vez de ser felicitado, Pitt es relevado de su puesto, alejado de su familia y destinado a una de las zonas más peligrosas y sórdidas de Londres: Whitechapel, en el East End. Mientras él sigue la pista de complots anarquistas contra la corona, su esposa Charlotte se sirve de sus contactos en la alta sociedad para descubrir los móviles de un asesinato que costó la muerte de Fetters, la condena de su mejor amigo y la degradación de su marido.