Fue 1930 el año más borroso y determinante de nuestro pasado siglo: la Dictablanda, período que se cerrará con la proclamación de la II República en abril del 31. En estos días un joven teniente de carabineros, progresista y educado en la Institución Libre de Enseñanza, llega destinado desde Madrid al cuartel de Punta de Malandar, justo en la desembocadura del Guadalquivir, donde va a descubrir otra realidad, un mundo primitivo y feudal regido por reglas que están a una distancia infinita de lo que él creía su país. Allí, sacudido y seducido por el amor, la amistad y la violencia, va a vislumbrar la raíz de los males de su patria, los desajustes de siglos de injusticia y desgobierno, la quiebra con Europa y la modernidad, en medio de un paraíso, el Coto de Doñana, deslumbrado por un paisaje, unos seres y unas circunstancias que finalmente le acabarán marcando el camino.