Diferente y original son los dos primeros calificativos que se me ocurren para este libro. Me ha sorprendido. He necesitado digerir la novela para saber qué pensaba de ella. Primeramente me ha resultado una lectura rápida y entretenida. Pero desconcertante. ¿Me toma el pelo o me lo creo? Eso he pensado a lo largo de casi toda la novela. ¿Se trata de una novela de intriga? Según el narrador, no lo es. ¿Se trata de un ensayo? Nada más lejos. Entonces... ¿a qué nos enfrentamos? El propio autor/narrador nos dice que ya hallará un nombre para lo que está escribiendo.
Nos habla de literatura, de creación literaria, de la sutil línea entre la realidad y la ficción, del modo en que personajes, autor y lector interactúan para crear el resultado final, del mundo editorial (con frases de una clarividencia diáfana), de escritores envidiosos, de cafés literarios. Estamos por tanto abordando la metaliteratura (usar la literatura para hablar de ella misma). Lo más sorprendente es la forma innovadora que utiliza. Los personajes son alegóricos (Virgilio, Horacio, Musa...) y las referencias a escritores y obras, frecuentes. Yo he recordado aquella no novela sino "nivola" de Unamuno llamada "Niebla" en la que Augusto Pérez se revela al propio autor.
Es una novela, sí... Muy recomendable si estás dispuesto a que te ofrezcan cosas distintas a las habituales.
hace 12 años
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