Parecía que las cosas no podían ir peor para Kate Mackenzie, pero si podían: demandada por despido improcedente, debe declarar ante Mitch Hertzog, miembro de una de las familias de abogados más ricas de Manhattan y partidario de todo lo que Kate más odia con toda su alma. Por eso, lo último que Kate espera encontrar en este litigio es amor...