La sombra del desengaño amoroso está presente en cada uno de los relatos que componen Campos enteros llenos de flores, todos ellos, en el juego que nos propone Martín Casariego, obra del imaginario escritor fracasado Máximo C. En tres de estos relatos -los únicos escritos sin intención de ser publicados- el narrador examina otros tantos momentos cruciales en su vida: el fin del curso escolar de 1940, el reencuentro con una antigua novia en 1968 y la crónica de una profunda crisis matrimonial en 2000. El conjunto, ordenado cronológicamente, forma una suerte de biografía, a medio camino entre la novela, el libro de relatos y la confesión.