La Habana. Cuba. Años 90. El régimen de Fidel Castro ahoga a un pueblo que pelea desarmado por su propia supervivencia. Saivy Cisneros Ballín y su hijo Sebastián protagonizan esa lucha descarnada contra el régimen. Pero de forma muy diferente. El padre, un viejo corrector de periódico, sólo tiene una obsesión: conservar, a cualquier precio, el aspecto de su vieja casa, el hogar en el que vivió con su esposa hasta que ella emigró. En una ciudad donde las fachadas se deshacen, las calles se hunden y la cartilla de racionamiento cada vez es más escasa, el hombre empeña todo cuanto tiene para mantener el exterior de su vivienda y la ilusión de la vuelta de la mujer. Sebastián, el hijo, guerrea desde las ideas, desde la disidencia perseguida por el Gobierno. Vive por y para un manifiesto que nunca llegará al dictador. “Calle Habana, esquina Obispo” es un retrato de la realidad cubana. Sus personajes, y la historia de sus vidas, testimonian la opresión a la que todavía son sometidos millones de cubanos. Quiere trasladar el drama y convertirse en un antídoto contra la anestesia de la memoria.