En esta novela todo comienza cuando Eugenia Blanc, una joven caraqueña de clase media, decide abandonar un país que le resulta asfixiante y en el que no se reconoce. Luis Tévez, su compañero de clase, un joven provocador, iconoclasta y contestatario, decide ayudarla a conseguir su objetivo emprender juntos un viaje desde Caracas hasta Altamira de Cáceres, en búsqueda del abuelo de Eugenia, el poseedor del ansiado pasaporte francés que sacará del país a la joven. A eso se enfrenta el lector: a dos rebeldes en una sociedad sin equidad ni justicia. Vencidos de antemano, extraños en un país tan fracturado como ellos por la desesperanza, Eugenia Blanc y Luis Tévez recorren un territorio al mismo tiempo que viajan al centro de sí mismos. Huyen.