Aunque tal vez sólo seamos los dioses de las hormigas llama la atención del lector por su peculiar título, pero no únicamente por ello, ya que sus singularidades se hallan también a lo largo de sus páginas. Se trata de una novela corta de ciencia ficción que se adentra en una cultura alienígena desde su propia perspectiva. Uno de los mayores atractivos de esta novela es que, al contrario que otras obras de ciencia ficción que presentan extraterrestres con apariencia física y emociones muy humanizadas, Jorge Alberto Collao se desmarca de esa tendencia. Así, resulta una apuesta arriesgada, ya que el autor presenta una historia protagonizada por alienígenas desde un enfoque alternativo y libre de clichés. No obstante, en ciertos momentos el discurso se antoja excesivamente impreciso, por lo que no siempre es fácil seguir todos los detalles de la trama. De cualquier forma, dada su originalidad, es una lectura idónea para los apasionados de la ciencia ficción. (Ana Rayas, 18 de abril de 2016)
hace 8 años