Dos años después de que El Coleccionista le consagrara en el panorama literario internacional y un año antes de que publicara El Mago, John Fowles expuso sus ideas sobre la vida en Áristos. Todas ellas encuentran su fuente de inspiración en el filósofo griego Heráclito. En el mundo que el autor postula como un flujo constante y caótico, el bien supremo es el áristos, «de una persona o una cosa, lo mejor o más excelente de su clase.» «Lo que realmente intento definir es un ideal de libertad humana [el áristos] en un mundo sin libertad» escribió Fowles en 1965. Fowles insta a la cultura materialista y conformista a reconsiderar su concepción de una miríada de cuestiones: el placer y el dolor, la belleza y la fealdad, el cristianismo, el humanismo, el existencialismo, el socialismo...