Arder en el invierno es un libro polivalente, que no admite etiquetas. Si fuese el tejado de una casa tendría decenas de vertientes. Es, además, difícilmente entendible para los más racionalistas, críptico y genial, hermoso. Se presenta ante nuestros ojos en forma de relatos cortos, cuasi microrrelatos, iniciados por las letras del alfabeto, por palabras concretas, con las que ofrece historias a varias voces, historias (para acabar de liar la madeja) hiladas. Así es: un juego, un puzzle. Si te va lo diferente, ir más allá de las palabras, el conocer qué se esconde entre las líneas, dejar de leer para pensar, este es tu libro. (de una crítica de Estaba Gutiérrez Gómez) se puede leer completa aquí: http://www.arderenelinvierno.blogspot.com/
hace 13 años