«Algo va mal. Aquí hay algo que no cuadra», dijo el comisario encargado del caso señalando uno de los dos cuerpos que aparecían en la foto con el rostro desfigurado por el impacto de una bala. El cadáver de Cosme Damián, magnate de los medios de comunicación y director del influyente El Diario, aparece en su habitación de hotel en Ámsterdam la víspera de una de las elitistas reuniones internacionales del Club Bilderberg a la que iba a asistir. La intriga se desarrolla en escenarios que transportan al lector a las reuniones privadas del Club Bilderberg en los días previos a la guerra de Iraq; al París del mundo secreto del tráfico de obras de arte; a Berlín cuando todavía operaba la Stasi, la temible policía política de la RDA, la Alemania comunista; o a Gibraltar, puerto de negocios turbios y refugio de espías.