Un recorrido apasionante por la historia y la cultura del inframundo. Hubo un tiempo -no tan lejano- en que los hombres hablaban con los dioses (o al menos los escuchaban), cuando el Infierno era un espacio físico, con sus tortuosos senderos, sus círculos, sus llamas eternas... y sus puertas. Impulsado por la curiosid ad, el periodista y escritor Fermín Bocos emprende una serie de viajes a «lugares señalados donde aún hoy reverbera el eco de ceremonias ancestrales... un viaje a la semilla del temor más antiguo y duradero entre las gentes de Occidente... el miedo al Infierno». Y su recorrido conduce al lector desde casi la vuelta de la esquina -San Lorenzo del Escorial- a remotos rincones de deslumbrante exotismo -las ruinas de Babilonia o el templo dedicado al diablo en Taisoji, en pleno Tokio-, sin olvidar los centros de la cultura y la espiritualidad clásica y cristiana -el lago Averno, Eleusis, la tumba de Dante o el Monte Hermón en el Golán-. En este viaje no sólo abundan las resonancias míticas y religiosas, sino las sorpresas que esperan a todo viajero avisado y despierto: por estas páginas desfilan monjes y poetas, pero también vendedores de souvenirs y exorcistas; paisajes idílicos y templos esplendorosos, junto a atascos y retrasos en aeropuertos; imágenes de conmovedora belleza y ciudades asfixiadas por la contaminación; historia antigua y medieval? y la más candente actualidad. Y, entreverada, la sospecha de que tal vez el Infierno no sólo esté a un lado de las tétricas puertas.