Bob Slocum es un hombre envidiable. Ejecutivo y triunfador, tiene una mujer atractiva y tres hijos, una «amiga» y, debido a su posición, un harén errante. Sin embargo, algo ha pasado. La posibilidad de ser degradado en su jerarquía, el temor a no llegar a la cima donde se toman las decisiones y el odio a sus superiores, mezclado con el desmoronamiento de su vida familiar, constituyen para Slocum una aflicción constante.