El verdadero rostro de Alex se conoce al final del libro, cuando se devela el trasfondo de su actuar. Una novela que te deja sin aliento, te cambia el curso de los acontecimientos sin previo aviso y en cada página quieres saber cómo sigue; no me parece mejor que “Irene” pero tampoco peor, cada una es una joya por aparte, un verdadero deleite para los amantes del género. Léanla, no se arrepentirán.
hace 7 años