El tiempo parece haberse detenido en Svetlaia, una pobre aldea de Siberia. La vida allí transcurre a la sombra de los campos del Gulag, dominada por el aislamiento, el vodka y la taiga. Mitia, el narrador, reconstruye veinte años después y desde el exilio, la infancia y adolescencia que compartió con sus amigos, Samurai y Utkin. El descubrimiento del amor y sus ritos iniciáticos -descritos por Makine con una cruda sensibilidad- junto a la fascinación por Occidente, forjarán la educación sentimental de los tres jóvenes. Las imágenes del inaccesible mundo occidental les llegarán con el legendario tren Transiberiano. A su paso fugaz, los tres adolescentes fantasean sobre las vidas que apenas adivinan tras las ventanillas iluminadas de los vagones. Encontrarán otra vía de escape en el cine Octubre Rojo, escenario de la revelación de una realidad diferente y redentora: en las películas que protagonizó Jean-Paul Belmondo, descubrirán al héroe aventurero en el que depositarán sus obsesiones y sueños juveniles. "A orillas del amor" es una poética reflexión sobre las dificultades de hacerse adulto.