la verdad es que lo he devorado. Sin ser una gran lectura, me ha encantado, la historia de estos superdotados del MIT que forman un equipo de contadores de cartas es impresionante. Nada que ver con la película que cae en todos los tópicos del cine malo americano. Solo de pensar la vida que se pegaron durante más de 4 años... sientes envidia insana. Entretenidísimo, pero es imprescindible saber jugar al blackjack y recomendable haber estado en Las Vegas.
hace 15 años