Maestro de escritores de literatura de viajes y género memorialístico, De Amicis nos narra en la primera parte de la obra, Recuerdos de Londres, sus impresiones de viaje al Londres de finales de siglo XIX. Con una prosa amena y un estilo depurado, detalla con todo lujo de detalles sus impresiones sobre la capital del Imperio británico. En la segunda parte, Recuerdos de París, De Amicis logra captar la esencia de la vida cultural y artística parisina de la III República francesa. La actividad de la ciudad viene vertebrada por la celebración de la Exposición Universal de París de 1878, que tuvo lugar del 20 de mayo al 10 de noviembre. Esta muestra tuvo como tema la Agricultura, las Artes y la Industria. Sus descripciones de los múltiples y espectaculares pabellones de las distintas representaciones internacionales desgranan un fino dominio de la diplomacia, a la par que despliegan un peculiar gusto por el detalle y la precisión. A lo largo de estas páginas, el escritor italiano retrata con soltura los ambientes literarios del bajo París, de la bohemia literaria y musical, con todo un fresco de retratos de artistas, poetas, escritores, cantantes y periodistas. Desde el ambiente de los bajos fondos hasta la vida de la gran cultura. Vertebran el grueso de la obra sus encuentros con dos de los iconos de referencias más significativos de la literatura francesa de finales del siglo XX: Victor Hugo, representante indiscutible del romanticismo tardío, y Emile Zola, el líder más carismático del naturalismo. A ambos les dedica páginas apasionadas, llenas de admiración, con un fino estudio de sus caracteres y de su obra. El libro es todo un documento histórico y literario.