Libro triste y dramático en el que Francisco Umbral hace una elegía muy dolorosa y sentida, cargada de metáforas y recursos, motivada por la prematura muerte de su hijo. A pesar de lo emotivo del tema y de la prosa poética, este libro se me ha hecho pesado y no me ha gustado. El aburrimiento ha sido la nota común durante su lectura y no me han llenado ni satisfecho sus reflexiones y evocaciones. Sobre esta obra hay mucha unanimidad por parte de la crítica, los historiadores, escritores, periodistas e infinidad de lectores sobre su gran valor y calidad y hay muchos que lo consideran su mejor libro. Yo creo que no, que no se debe sobrevalorar tanto y que, sin duda, Umbral tiene muchos títulos mejores de entre su vasta producción.
hace 1 año