Resumen

En Mortal y rosa, sobrecogedora y tierna elegía de la infancia, Francisco Umbral evoca la muerte de su hijo. Desde la inhóspita revelación de la pérdida, el escritor construye un largo monólogo en que la muerte actúa como coartada maravillosa que convierte su pesadilla humana en una fuerza catártica y liberadora. Francisco Umbral procura el reencuentro en la evocación, y cada sensación es un continuo superar la existencia inerte, cada objeto una excusa para la reflexión: "sillas de paja infantil, graves mecedoras, caballos de crin celeste me preguntan por ti, se preguntan por ti." Con "esta corporeidad mortal y rosa, donde el amor inventa su infinito" -verso de Pedro Salinas que preludia el texto-, el escritor aborda una cantata de belleza y originalidad máximas, que desborda todos los rencores, porque, como señala en una frase que bien pudiera glosar la obra, "el hijo es un relámpago de futuro que nos deslumbra. Por él, por mi hijo, he visto más allá, más adentro, y más lejos, y quizás, ay, eso basta".

3 Críticas de los lectores

4

No entré en su manera de contar el dolor por la pérdida del hijo. Seguramente es demasiado elaborada su prosa para mi entendimiento pero por más que lo intenté no lo conseguí.

hace 2 años
3

Libro triste y dramático en el que Francisco Umbral hace una elegía muy dolorosa y sentida, cargada de metáforas y recursos, motivada por la prematura muerte de su hijo. A pesar de lo emotivo del tema y de la prosa poética, este libro se me ha hecho pesado y no me ha gustado. El aburrimiento ha sido la nota común durante su lectura y no me han llenado ni satisfecho sus reflexiones y evocaciones. Sobre esta obra hay mucha unanimidad por parte de la crítica, los historiadores, escritores, periodistas e infinidad de lectores sobre su gran valor y calidad y hay muchos que lo consideran su mejor libro. Yo creo que no, que no se debe sobrevalorar tanto y que, sin duda, Umbral tiene muchos títulos mejores de entre su vasta producción.

hace 4 años
8

Obra inclasificable. Se mueve entre la poesía en prosa, el ensayo filosófico y el diario personal, no un diario de hechos y sucesos del día si no de sensaciones y reflexiones. Y en el centro de todo el niño que muere, el dolor insufrible por el hijo perdido. No es lectura recomendable para el lector medio por su densidad, es mas apropiada para el que tenga el paladar entrenado para degustar exquisiteces. A mí me ha gustado bastante, la obra alcanza altas cotas de belleza, dolor y placer intelectual, hay cantidad de frases geniales. El problema que tengo es que el libro es mas que nada poesía y yo nunca he conseguido disfrutarla del todo, (aunque parece que con la edad la voy asimilando mejor), creo que el motivo es porque no lo comprendo todo y esto me causa frustración. Aquí, como es poesía es prosa, lo he entendido casi todo, aunque el sentido de algunas frases se me ha escapado. Espero que siga mejorando mi relación con la poesía.

hace 6 años