A partir de unas pequeñas tramas juveniles, el gran argumento de la Falange y la guerra va creciendo en los caudillos agrarios de Castilla. La novela se inicia en la pequeña ciudad de tedio y plateresco, dominada por las férreas sombras de José Antonio, Onésimo Redondo, Girón, dándonos un daguerrotipo completo, en sangre y luto, de la lucha de doce mil socialistas contra una oligarquía feudal, una intelectualidad liberal y frívola y una Falange y un Ejército que limpian fondos cruelmente, progresivamente, a la vieja villa castellana y comunera. La juventud, la Iglesia, las elegancias, las juderías, la prostitución, el paqueo, la crónica local y la lucha de clases se nos ofrecen a través de una trama y unos personajes que, llenos de verdad histórica y humana, viven intensamente un retazo de la gran tragedia española.