Pablo Neruda pudo escribir los versos más tristes esa noche, Pedro Simón escribió la novela más triste que recuerdo. Su tratado sobre la adolescencia es magnífico porque este autor es muy bueno, pero buceando por las páginas de su libro hay que sacar la cabeza una y otra vez , tomar aire, respirar, cerrar los ojos, abrirlos, animarse a seguir...

Una familia con una historia dolorosa que vamos descubriendo página a página. La adolescencia sufrida desde el punto de vista de hijos y padres. La enfermedad, la pérdida, la culpa, el amor, la desesperación... están tratados con verismo y delicadeza. Una novela preciosa.

Este es uno de esos libros que duele, duele muchísimo. Es una obra cargada de dolor, en el que poco a poco los dos narradores, Inés y Julián, nos van desgranando su historia y la razón de este dolor, pero este camino no hace que el descubrimiento sea más fácil. Me ha sorprendido mucho este libro, en el que hay varios giros inesperados y en el que los personajes se sienten muy reales. La pluma del autor es sublime y capaz de construir una historia dolorosa, pero realista y desgarradora. He de decir que el libro tiene algunos momentos que se me han hecho lentos, sobre todo cuando narraba Inés. Tengo un amor-odio con este personaje, aunque esto es más debido a lo bien hecho que está que sea una adolescente un poco insoportable, que toma decisiones equivocadas y que no es capaz de entenderse a sí misma. A pesar de ello, esto es lo que hace que su crecimiento sea mucho más satisfactorio, y llegas a comprender muchos de sus comportamientos. Julián, por su parte, es un personaje algo más simple, en el sentido de que no experimenta un crecimiento tan bueno al ser en parte un adulto hecho y derecho. Sin embargo, es imposible no conectar con su dolor y con sus incertidumbres. Este es un libro muy humano, uno que hace que te duela mucho el corazón, pero, al mismo tiempo, capaz de dejarte una sonrisa al final. Si buscas una historia con la que conectar profundamente con sus personajes, arriésgate a coger este libro, porque a veces la realidad puede ser dolorosa, y esta obra lo refleja muy muy bien. Irbis.

uffff.... me ha encantado, mas aun que los ingratos.... como madre de adolescente que soy me ha tocado la patata en lo mas profundo, y hay parrafos enteros que describen perfectamente lo que sentimos los padres de hijos adolescentes ... he llorado, he reido y sobre todo me ha movido el alma ¡¡¡¡ un 10/10 ...de los libros que me van a dejar huella para siempre

Valoro más la forma en la que está escrita que el contenido. Según se narra la trama desde el punto de vista de hija y padre, van apareciendo sorpresas que dejan al lector impactado y es lo que motiva a continuar en busca de esas sorpresas con giros inesperados. Se narra muy bien las relaciones familiares, con sus inseguridades, decepciones, etc durante la adolescencia de una niña cuyo origen se irá descubriendo y que afortunadamente es una etapa con fecha de caducidad.

Me gusta mucho como escribe este autor pero este libro me ha aburrido. La historia no avanza, demasiadas reflexiones. Final muy duro.

Me gustó más el anterior: Los Ingratos, pero reconozco que pese a tener como base una historia muy triste tiene frases , párrafos e incluso páginas enteras dignas de analizar, describiendo perfectamente el carácter y actitud de los adolescentes y la relación con los progenitores en su día a día. Libro para leer despacio.

Es un libro muy bueno pero no redondo porque al principio es un poco reiterativo pero luego es tan interesante que la segunda mitad la leí de tirón…Me ha gustado el estilo de este autor y la narración tan realista y tan conmovedora

Esta extraordinaria reflexión sobre el universo de la adolescencia en toda su crudeza, atendiendo de forma especial a la dificultad de las relaciones en familia, y cuidadosamente narrada desde las dos partes, ha llegado a mi en un momento que me lleva a valorarla como una obra monumental que, lejos de quedarse en una interesantísima reflexión en los primeros capítulos que parece que puede llegar a agotarse y ponerse repetitiva, es capaz de evolucionar mediante una acción novelesca que te ayuda a mantener el interés hasta el final. De lo más recomendable que he leído últimamente.

Es el segundo que leo de este autor y no defrauda. Una historia muy bien narrada, muy creíble, muy para padres de adolescentes y para cualquiera. Incluye ternura, drama, nostalgia, humor. Unos personajes muy bien trazados. La historia avanza poco a poco, parece que prometa desvelar algo escondido y de pronto aparece como un "empujón" momentos en que desvela una parte importante de información que te mantiene en vilo. Muy recomendable.

Ya no es por la temática ni por la historia lo que hace a esta novela ser sobresaliente, es que Pedro Simón escribe con una soltura y destreza como pocos. Su narrativa es el punto fuerte de este libro.

Espléndida novela sobre las relaciones familiares, la soledad dentro de la familia, seres que se aman pero en los que un hecho traumático provoca la incomunicacion mas demoledora, cada uno se queda con su dolor sin compartirlo. La narrativa fluye de manera natural pero a la vez concisa. Una de las novelas del año.

SOLO UNA COSA Y EN MAYUSCULAS . IMPRESIONANTE ESTE LIBRO 100/100

Magnífica la obra de Pedro Simón, historia dura y cotidiana de las relaciones entre padres e hijos adolescentes, con un lenguaje simple que te atrapa. Unos personajes muy bien perfilados con los que te sientes identificado. Lectura imprescindible. Te atrapa, te hace llorar, te mantiene con el corazón encogido hasta el final. Más que un libro, es un sentimiento, una vivencia.

Un suceso luctuoso trastoca toda la felicidad de una familia. Muy bien llevados los pensamientos, sentimientos de una hija y el padre.